Cuando Violet descubre un extraño parecido a una chica en un retrato pintado en 1700, está intrigada. Ella nunca se sintió encajar con su propia familia nórdica, y se pregunta si la llave de su ascendencia es la pintura. Cuando descubre la pintura reside en un castillo de Italia, se las arregla para convencer a su madre para enviarla allí para el verano. En una escuela con un programa de verano se centra en la comida italiana, el lenguaje y la historia del arte, Violet hace amigos, tiene aventuras, y tal vez se enamora del encantador pero exasperante Luca.
Flirting in Italian, es un libro interesante, pero me dejó con ganas de más.
Que no te viaje las espectativas sobre él por lo que digo yo, para nada. Es un libro que contiene amor, y es entretenido, simplemente a mi no me acabó de llenar.
Violet, descubre, como dice la sinopsis que se parece mucho a un retrato de una mujer antigua. Al investigar sobre ese cuadro descubre que esta mujer vivía en Italia.
Violet se inscribe un programa de verano en Italia, donde tendrá que convivir con otras cuatro chicas que se han apuntado al curso.
Al llegar allí se queda fascinada por donde va a vivir, los paisajes, etc... incluso hará una buena amiga.
Pero no todo es tan bueno en la casa en la que se hospeda, allí también vive la hija de la dueña que se ha convertido en su enemiga número uno en Italia y por si no fuera poco ha visto a un chico guapísimo que la lleva de cabeza, pero él es tan creído y distante.
Violet tiene que conseguir una estrategia para entrar en el castillo en el que residía la mujer el cuadro, pero ¿cómo?. La solución a sus problemas puede que se arreglen más rápido de lo que ella espera, ya que alguien muy cercano a ella vive allí.
Leételo, puede que te guste ;)
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